Nació en la finca La Palma a poco más de dos kilómetros de Encrucijada, provincia de Las Villas el 14 de Diciembre de 1911. La desesperada situación económica de la familia lo obligo a trabajar desde muy niño en las labores agrícolas, de ahí que su incorporación a la escuela fuese muy tardía y su asistencia a clases muy escasa.
En los primeros años de su adolescencia ya despertaron en Jesús Menéndez las características que más tarde lo definirían como un gran líder del movimiento obrero. Tenía trece años cuando comenzó a cortar caña en las colonias del central Nazábal. Era una época dura en la que sobraba la mano de obra. Para poder mantener su trabajo tenía que ser un buen cortador, y en ese momento contó con la ayuda desinteresada de José Coeglo machetero largo que lo tomo como pareja.
Durante el llamado “Tiempo Muerto” la miseria recorría las colonias cañeras y cientos de miles de obreros buscaban su sustento donde podían, Jesús encontraba trabajo en las escogidas de tabaco de Quintas, Encrucijada, Guayos, y Cabaiguán.
En esta etapa de su vida aprendió a conocer la explotación capitalista, salarios de miseria, las tareas agotadoras y las pésimas condiciones de higiene en que vivía. A partir de 1928, cuando su hermano Pablo consigue emplearlo como pulgador de de tercera en el Central Constancia,) hoy Abel Santamaría).es que comienza a formarse como líder sindical. En 1931 ingresa en el Partido Comunista de Cuba.
En 1932 comienza a organizar los Sindicatos en los centrales y se inicia la lucha por el aumento de los salario, la jornada de ocho horas y otras reivindicaciones de la clase obrera. Fue despedido, pero su actividad sindical no se detuvo por el contrario se hizo más intensa, a pesar del tiempo que tenía que dedicar a buscarse la vida. Sus manos de obrero serio y laborioso trabajaron la tierra, en los talleres en las escogidas de tabaco y al mismo tiempo fortalecía constantemente su labor sindical.
Su actividad sindical lo llevo a la lucha contra el régimen de machado. Participa en las marchas de hambre, recorre las calles fundido con las masas obreras. Por estas actividades fue varias veces encarcelado.
Siguiendo las orientaciones del Partido, Jesús Menéndez se da a la tarea de integrar en una sola entidad obrera a todos los trabajadores azucareros del país. Participa activamente en la Organización el Primer Congreso Nacional Azucarero celebrado el 21 de Octubre de 1939 en él local de la Hermandad Ferroviaria de Camagüey, con la asistencia de de 77 sindicatos locales representados por 113 delegados azucareros de todo el país. De ese Congreso surgió la Federación Nacional Obrera Azucarera (F.N.O.A), antecesora histórica de la Federación Nacional de Trabajadores Azucareros (F.N.T.A) , siendo elegido en dicho congreso Vice- Secretario General.
En 1940 es elegido Representante a la Cámara y el 21 de enero de 1941 pasa el cargo de Secretario General, cargo para el cual fue elegido hasta su muerte.
A partir de aquel momento la actividad de Jesús Menéndez se torna infatigable , desarrolla planes emulativos entre los sindicatos y además estrecha las relaciones con las agrupaciones obreras de Puerto Rico , Haití . Santo Domingo y Lousiana.
Un aspecto importantísimo de la formación comunista de Jesús Menéndez fueron los métodos de trabajo, tendientes a lograr el máximo de cohesión y unidad en las masas, y además, su constante apoyo a los cuadros sindicales. Su entusiasmo, valor y honradez fueron sus principales divisas en la orientación política de sus compañeros.
Jesús Menéndez ganó infinidad de batallas para la clase obrera, entre ellas tenemos las siguientes la creación del retiro azucarero, la participación de los técnicos y obreros cubanos en las negociaciones de la zafra, el aumento de los salarios a los ferroviarios obreros marítimos; el Patronato de Higienización de bateyes, centrales y colonias, la reducción del peso a los sacos de azúcar, la lucha por la educación y la superación de los trabajadores, la aplicación de la Ley de la Maternidad a las Mujeres campesinas y otras muchas.
Una de las conquistas de Jesús Menéndez fue la famosa “Cláusula de Garantía” que por su iniciativa brillante hizo posible el Diferencial Azucarero. Este Diferencial Azucarero aporto a los obreros y al país grandes ingresos, y fue incluido en el convenio azucarero con Estados Unidos en los años 1946 y 1947.
En 1947 se ennegrece el horizonte financiero de Cuba. La caída del Diferencial Azucarero significa una reducción del ocho por ciento de los salarios, y por tanto, el hambre para los trabajadores.
En ese momento, en el que Jesús se lanza a la lucha en las ciudades, en el campo, en los talleres. La lucha es difícil pero la decisión de vencer es inquebrantable.
Mediante huelgas se gana el Diferencial Azucarero en varios centrales, y este triunfo abre una brecha a la economía burguesa. La creciente fuerza de la organización proletaria dirigida por Menéndez se gana el odio de los explotadores, que planean el asesinato del líder sindical.
El homicida escogido es un oscuro oficial del ejército, que contaba con expediente manchado de asesinatos, robos y pillaje. Su nombre Joaquín Casillas Lompuy. La criminal acción fue respaldada por el entonces Jefe del Ejército, General Genovevo Pérez Dámara conocido como el Titán de Cebo.
Una semana antes del asesinato. Jesús Menéndez recorría las zonas cañeras y en ellas levantaba el espíritu de lucha de los obreros en defensa del Diferencial Azucarero y contra la rebaja de salarios.
El último discurso radiado en toda la nación fue en Santiago de Cuba. Sus palabras reflejaban el clamor obrero, la lucha de los humildes y representaba un valiente alegato contra el régimen.
Al día siguiente fue asesinado. La mañana del 22 de enero de 1948 sorprende a Jesús Menéndez en el Central Mabay (hoy Arquímedes Colina), allí obtiene la victoria para la clase obrera en relación con los salarios y las condiciones de trabajo. De Bayazo va Jesús a Yara en el tren de Manzanillo.
En el Central Estrada Palma (hoy Bartolomé Mazo) da un mitin para que los obreros se mantengan firmes en su huelga, pero en la Terminal de Yara, al tomar entren con destino a Manzanillo tiene su primer encuentro con el asesino Casillas que ya tiene la misión de asesinar al líder azucarero.
Ya en el interior del tren, se establece un dialogó entre amabos y Casillas trata de aparentar una fingida cordialidad. Súbitamente el oficial cambia el tono de la charla y pretende detener a Menéndez. El líder azucarero alegó su condición de Representante a la Cámara y se negó a se detenido la bestia uniformada lo amenazo , y al llegar el tren a manzanillo, Jesús bajó del tren y comenzó a andar lentamente, mientras le reiteraba al esbirro su decisión de no acompañarlo . Fue en ese momento que el criminal Casillas desenfundó su pistola de reglamento y disparo a la espalda del líder azucarero que cayó a tierra sin vida.
Su cuerpo fue tendido en el local de la Fraternidad del Puerto, en Manzanillo y a lo largo de su recorrido por la isla y su entierro en la Habana, el pueblo le demostró su extraordinario cariño y dolor . Jesús Menéndez fue fiel a sus principios hasta la muerte, y su vida es un ejemplo de luchador comunista. Los hombres de la talla de “Jesús Menéndez “no mueren nunca, porque se han crecido en la lucha de clases y en la defensa del proletariado.