PROCESO DE BANCARIZACIÓN Y LA NECESIDAD DE EDUCACIÓN FINANCIERA PARA TODOS.

El período 2021 fue uno de los años de mayor utilización de los canales de pagos existentes. Precisamente el uso de estos canales por la mayoría de la población cubana, fundamentalmente al transcurrir la pandemia ocasionada por la COVID-19 se realizó a través de estas nuevas formas, que hoy constituyen un proceso que paulatinamente ha ido incluyendo los diferentes sectores del país.

Por otra parte la implementación de la “Tarea Ordenamiento”, conllevó a transacciones e implantaciones de nuevas tareas, donde algunos debieron ampliar su misión y cambiar su licencia bancaria.

Cuba se suma a la lista de 70 países que han establecido compromisos con objetivos y estrategias de inclusión y educación financieras, como parte de sus acciones enfocadas en promover la estabilidad y desarrollo de sus sistemas financieros, entre otras.

Importante enfatizar en estos momentos el proceso de Bancarización, consiste en formalizar todas las operaciones y canalizarlas a través de medios legales que permiten identificar su origen y destino y que el Estado pueda ejercer sus facultades de fiscalización contra la evasión tributaria, el lavado de activos y otros delitos.

La bancarización tiene intrínseco el uso de la digitalización que contribuye a un mejor servicio. Ejemplo: TELEBANCA tan necesaria en la actualidad.

Destacar el Lineamiento No 34: “Promover el desarrollo del sistema de pago e intensificar una estrategia de inclusión financiera, con prioridad en la bancarización, que potencie una infraestructura moderna de canales electrónicos de pagos, sustentado en una educación financiera efectiva.

Tiene como ventajas que se viabilizan las operaciones por transferencias financieras digitalmente:

•          Pagos de salarios a través de tarjetas magnéticas.

•          Pagos a la ONAT.

•          Disponibilidad de fondos.

•          Estados de cuentas.

•          Pagos a proveedores, entre otros.

El país está un momento donde la población necesita de una educación financiera que constituya a un proceso de aprendizaje y desarrollo, permitiendo adquirir conocimientos, habilidades, hábitos y valores en la gestión de sus finanzas personales y empresariales, con vistas a tomar decisiones conscientes e informadas y mejorar su bienestar económico y social.

Desarrollar una Educación Nacional Financiera es una de las mejores herramientas para elevar la cultura financiera de la ciudadanía cubana, que permite utilizar de manera eficiente los recursos y esfuerzos a través de todas las instituciones involucradas.